AYUDEMOSLOS

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lunes, 3 de mayo de 2010

MALOS TRATOS Y ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER

Viendo en internet he encontrado algo muy interesante. ¿Cómo pueden llegar a esto?, si son como niños, personas indefensas que no saben lo que hacen. Leerlo y opinar. Besos y os animo a que comenteís.

http://www.revistaalzheimer.com/PDF/0209.pdf

musicoterapia

Nuevas técnicas para un diagnóstico temprano

martes, 27 de abril de 2010

ACTIVIDADES DIARIAS

Actividades diarias

En mi segunda actualización del día voy a tratar el tema de las actividades con un enfermo de alzheimer: es de vital importancia para el enfermo seguir sintiéndose útil, y para el cuidador supone un pequeño "respiro" que la persona que padece alzheimer pueda realizar actividades con el fin de distraerse

Las actividades diarias para el paciente de Alzheimer cambiarán a medida que la enfermedad progrese. La enfermedad de Alzheimer tiende a limitar la concentración y causa dificultad para seguir las indicaciones. Estos factores pueden hacer más difícil las actividades simples.


A menudo las personas que sufren de la enfermedad de Alzheimer no inician o planean actividades por sí mismos.Cuando lo hacen, es posible que tengan problemas para organizarse y llevar a cabo tales actividades. Resulta frecuente que suelan buscar objetos conocidos dentro de la habitación en la cual se encuentran.

Con frecuencia tienen poco interés para hacer las cosas que alguna vez habían tenido significado o traído un recuerdo de su vida.

Una rutina diaria de ejercicios y actividades pueden ayudar a las persona con Alzheimer a retener su propio sentido positivo. Para decidir que actividades son las apropiadas, comienza con algunas de las siguientes ideas:

Pasos a seguir
Ten en cuenta las actividades pasadas de la persona y sus pasatiempos. A continuación, busca la forma de adaptarlas (o simplificarlas) para hacerlas compatibles con las actividades actuales del paciente.



Estructura las actividades
Es importante estructurar y llevar a cabo una rutina. Está bien si el individuo hace lo mismo todos los días. Si el paciente tiene sentido de la rutina, habrá más oportunidad para ver más adelante estas actividades con una actitud positiva.



Es posible que la persona no recuerde cuantas veces ha estado involucrado en dicha actividad o si la ha realizado ese mismo día.



Orientación y supervisión
Orienta y supervisa las actividades que realiza el paciente de Alzheimer. En la mayoría de los casos necesitarás demostrar al individuo como llevar a cabo cierta actividad, dando simples indicaciones paso a paso.


Haciendo tareas simples como barrer y quitar el polvo, puedes ayudar al paciente de Alzheimer a experimentar una sensación de cumplimiento y satisfacción.


Busca lo agradable
Recuerde que la persona que antes disfrutaba de tomar café y leer el periódico por la mañana es posible que todavía encuentre esta actividad agradable. No te preocupes si no tiene sentido lo que está leyendo. La cuestión principal es que le resulta familiar y que disfrute cualquier cosa que esté haciendo.


Sé flexible
Adáptate al nivel de habilidad de la persona para encontrar la razón de sus acciones. Cuando una persona insiste en que no quiere hacer nada, podría ser su forma de decir que no puede hacerlo. Si un paciente tiene problemas para completar cierta tarea, como separar las platos y colocarlos en el amario, podría ayudarlo para que le dé los platos uno a uno.



Implicación de la tensión
Ten en cuenta las actividades que ayudan al individuo a sentir que su participación es necesaria en los quehaceres del hogar para que experimente un sentimiento de realización y éxito. Los ejemplos incluyen tareas del jardín, limpieza del hogar, etc. También, trabajando a su lado para poner la mesa, limpiar los muebles, doblar las servilletas o tirar la basura ayudará a la persona a sentirse útil y responsable.


Incluye a la familia
Cuando planees actividades sociales como ir de paseo al campo con la familia o acudir a fiestas de cumpleaños, haz concesiones especiales para el paciente con la enfermedad de Alzheimer.
Permítele periodos frecuentes de descanso y trata de prevenir a los familiares de no abrumar al paciente.


Actividades alegres
Ayuda al individuo a encontrar actividades donde pueda utilizar sus habilidades y talentos actuales. Una persona que alguna vez fue un artista profesional podría llegar a frustrarse sobre la disminución de la calidad de su trabajo. Pero alguien que nunca ha participado en el arte como una profesión podría encontrar alegría y una nueva oportunidad para sus propias expresiones.


Sé realista y relájate
No te preocupes en llenar cada minuto del día con actividades. Debido a la reducción de su concentración, el paciente de Alzheimer requiere un equilibrio entre actividad y descanso. Es decir, más cambios en las actividades y frecuentes pausas para descansar.


Relaciona las actividades con la vida del trabajo
Una persona que alguna vez trabajó en una oficina de negocios, podría disfrutar de su tiempo colocando monedas en recipientes, haciendo la correspondencia de rutina o haciendo listas en un hoja o en un cuaderno. Al mismo tiempo, alguien que antes era granjero o jardinero, probablemente le gustaría trabajar en el jardín o en el patio. Las actividades que se relacionan con una ocupación anterior son con frecuencia las más familiares, seguras y agradables para el individuo.



Las áreas de actividades específicas incluyen las siguientes:


-Autoexpresión y trabajos manuales
Mucha gente disfruta las actividades que ofrecen una oportunidad de autoexpresión, incluyendo pintura, dibujo, baile, canto, tocar instrumentos musicales, arreglar las plantas o trabajos manuales.


-Ejercicio
Considere el ejercicio de jugar con una pelota suave. Caminatas regulares con el paciente a la tienda o alrededor de un centro comercial o haciendo tareas del hogar como barrer el patio. Todo esto ofrece una oportunidad para facilitar al paciente un poco de ejercicio.


-Música y baile
Recuerda que a mucha gente con la enfermedad de Alzheimer les agrada cantar canciones familiares o himnos, practicar el baile o tocar instrumentos musicales.


-Jugando con los niños
Planifique actividades de tal manera que los niños y el paciente de Alzheimer tengan una participación positiva. Pero recuerda que debes controlar el comportamiento del paciente.
Ver a un niño llorar puede preocupar o espantar a una persona con la enfermedad de Alzheimer.


-Revistas, fotos
Pasa tiempo con la persona mirando las fotos y dándole oportunidad para observar revistas de que puedan resultar de su agrado.


-Lectura
Trata de leer cuentos, un periódico, revistas o relatos agradables.


-Juegos de selección
A la gente que alguna vez le agradaba jugar baraja o cartas. Posiblemente le gustaría seguir haciéndolo de una forma más simple. También, dependiendo del nivel de habilidad, podría separar diferentes tipos de cartas u otras actividades como separar botones, monedas o tarjetas.


-Trabajando con telas o prendas de vestir
Considere dar oportunidad para que el paciente doble la ropa o trabaje con recortes de tela. A algunas personas les agrada seleccionar y coser diferentes tipos de tela.


-Observación y excursiones
Experimenta visionando películas antiguas de los años 1950, 1960 o más antiguas de los años 30 ó 40. A otras personas les gustaría observar acontecimientos deportivos, pasear en coche, salir a cenar, ir al zoológico, al parque o al museo.


El paciente de Alzheimer necesita actividad y ejercicio que le brinde recreo, participación, realización y bienestar. Comparando las habilidades de la persona con el nivel y tipo de actividad, puedes ayudarlo a conseguir sentido y satisfacción.



Fuentes:


http://alzheimer-canarias.org/actividades-enf.html

http://info-alzheimer.com/index.php?accion=informacion&s=3&id=18

http://www.zarcrom.com/users/alzheimers/spanish/lat-07.html

10 SIGNOS DE ALARMA DE LA ENFERMEDAD DEL ALZHEIMER

Los 10 signos de alarma de la enfermedad de Alzheimer

Reproducido de la Alzheimer's Association

1.Pérdida de memoria que afecta a la capacidad laboral.
2.Dificultad para llevar a cabo tareas familiares.
3.Problemas con el lenguaje.
4.Desorientación en tiempo y lugar.
5.Juicio pobre o disminuido.
6.Problemas con el pensamiento abstracto.
7.Cosas colocadas en lugares erróneos.
8.Cambios en el humor o en el comportamiento.
9.Cambios en la personalidad.
10.Pérdida de iniciativa.

lunes, 26 de abril de 2010

DIA INTERNACIONAL DELALZHEIMER,21 DE SEPTIEMBRE

Vivencia de Elena Tello

Primero viene el golpe. Hace 10 años, Elena Tello recibió el diagnóstico de su madre: "Yo nunca había escuchado esa palabra. El médico me explicó todas las fases y que nadie podría evitar aquel deterioro". Esta granadina de 50 años vive atada a su casa. Su madre yace en posición fetal permanentemente, y así seguirá, sin mediar palabra, hasta que su cuerpo deje de responder. Su padre, que lleva un marcapasos, sólo se levanta del sillón para ir al lavabo. La vida transcurre para ellos en un reducido espacio de su vivienda, porque trasladar a su madre es algo imposible. Elena comienza el día aseando y dando de comer a su madre. Un café en la cocina de su casa será su único placer, su único momento de intimidad. Luego baja a comprar y prepara la comida. Si puede, irá a trabajar un par de horas como empleada del hogar. "Estoy sola en esto, mi hermano trabaja mucho. Ahora incluso siento agobio cuando estoy rodeada de gente. He aprendido a cortarme el pelo yo misma para no ausentarme por cosas innecesarias". Según el doctor J. Selmes, secretario general de Alzheimer España y vicepresidente de Alzheimer Europa, esta dolencia comenzó a convertirse en un problema sociosanitario en España hace una década. Hoy todavía su origen es desconocido y la detección de la enfermedad se retrasa bastante. "Los siete estadios de la escala de Reisberg de deterioro cognitivo son los que miden el proceso de este síndrome y, actualmente, se diagnostican cuando están en fase cuatro o cinco", afirma el doctor Félix Cruz-Sánchez, catedrático de Neurología de la Universitat Internacional de Catalunya, especialista en Neuropatología.

La fuerza del cariño. Natividad Rodríguez, de 75 años, es alimentada por su nieto en el Hospital Sant Camil de Sant Pere de Ribes (Barcelona). A pesar del deterioro cognitivo, los enfermos llegan a desarrollar una fina sensibilidad emocional y el afecto se convierte en su único nexo con el mundo.
Este desconocimiento provoca que las familias convivan con el enfermo durante mucho tiempo antes de saber qué le pasa. Primero olvidan, se pierden, preguntan mil veces lo mismo y se convierten en personas molestas y agobiantes. Cosas de la edad, se piensa. Luego todo deriva en conductas extravagantes o sucede algo que alerta al familiar. "Estábamos frente a un espejo y, al mirarse, me dijo: `¿Quién es ese señor?'", cuenta Katty Avilés sobre su padre, Francisco, a quien cuidó durante siete años en su piso de Barcelona.
Cuando el familiar toma conciencia de la situación tiene que afrontar un sentimiento terrible de culpa por todas las veces que ha perdido el control con el enfermo. Manuel Mañós, médico y presidente de la Asociación de familiares de Alzheimer de Barcelona, es cuidador principal de su esposa desde hace 17 años. En un principio trató de estimular todas las capacidades que aún tenía: "Mientras fue posible, ella actuó como secretaria. Yo nunca había tenido ningún problema, pero poco a poco empezó a dar horas equivocadas a mis pacientes y olvidarse de las citas. Nunca me arrepentiré bastante de todos aquellos momentos en que perdí la paciencia y la reñí por ello", comenta Manuel emocionado. El Alzheimer genera comportamientos que van de lo estrafalario a lo peligroso, pero una reacción violenta sólo empeora las cosas. Adoración Gancio recuerda sobre este punto episodios bastante duros de los años que peleó contra el Alzheimer de su madre: "En ciertos momentos no me lié a tortas con ella de puro milagro. Son egoístas y te hacen la vida imposible. Hubo una etapa en la que mi madre se levantaba de madrugada y decía que había que ir a comprar, y por mucho que abriese la ventana para mostrarla que era de noche, ella se empeñaba. Podíamos estar así durante horas. Pero luego me iba a unos cursos donde enseñaban fotografías y explicaban el proceso y siempre salía llorando. Cuando veía aquello y llegaba a casa, lo único que se me ocurría era quererla. No era culpa suya, era su cerebro, que se deshacía". Por su parte, Martha recuerda cómo cualquier reprimenda resultaba absurda, por la sencilla razón de que, pasados cinco minutos, José ya no se acordaba de nada.
Concepto:
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una forma de demencia que se define, en la clinica, por el desarrollo lentamente progresivo (varios años) de pérdida de memoria, alteración del lenguaje y del juicio (capacidad de juzgar las situaciones adecuadamente), desorientación en tiempo y espacio y perdida de las habilidades del diario vivir.
Anatomía Patológica:
Desde el punto de vista patológico, existe una atrofia difusa de la corteza cerebral con agrandamiento secundario del sistema ventricular, con lesiones características: placas neuríticas (que contienen amiloide AB), ovillos o degeneración neurofibrilar y acumulación de amiloide AB en paredes de arterias cerebrales. Existe igualmente, perdida de neuronas
Epidemiología:
La EA es la causa más frecuente de trastorno mental en el mundo occidental, y constituye el 75% de todas las demencias. Su incidencia (numero de casos nuevos) y prevalencia (proporción que representa en la población) se incrementan casi exponencialmente con el envejecimiento (desde los 40 hasta los 90 años, a partir de cuyo momento el incremento se modera). La prevalencia de esta enfermedad es cercana al 1% en la década de los 60 años, pero en mayores de 80 años alcanza un 20-40%.
Etiología:
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad, de largo tiempo de evolución, y origen multicausal en la que intervienen factores hereditarios (genéticos) y factores ambientales.
Factores Genéticos: Existen ciertas alteraciones genéticas que se han observado en pacientes con la enfermedad y se han relacionado al menos en parte con el origen y la generación de la misma. Entre ellos se encuentran: Gen de Proteina precursora del amiloide (APP) que se encuentra en el cromosoma 21, Gen de la Presenilina 1 (PS-1) que se encuentra en el cromosoma 14 , Gen de la presenilina 2 (PS-2) que esta situado en el cromosoma 1 y Gen de la Apo Epsilon. Otros genes cuyas alteraciones estarían vinculadas con la EA, se encontrarian en el cromosoma 10, 12 y 17, y el alelo HLA-A2.
Los factores ambientales se conjugan en mayor o menor medida con los genéticos para el desarrollo de la enfermedad. Entre ellos se incluyen:
• Edad y envejecimiento: es uno de los principales factores de riesgo de que surja la EA. La frecuencia de la enfermedad aumenta con cada decenio de la vida adulta y llega al 20 a 40% de la población a los 85 años de vida.
• Incidencia familiar: es, junto al anterior, el factor mas relacionado en cuanto al riesgo de padecerla. Alrededor de un 40% de las personas que padecen EA presentan un antecedente familiar de demencia. También los familiares de las personas que tienen EA, tienen mayor riesgo de padecer demencia.
• Sindrome de Down: Los pacientes con esta enfermedad tienen mayor riesgo de desarrollar EA (especialmente a partir de la adultez).

Fases del Alzheimer

Aunque no hay uniformidad y cada enfermo experimenta el proceso de distinta manera -no todos llegan a la última etapa antes de morir y en cada uno se manifiesta de manera distinta-, la típica imagen de este enfermo es la constante posición fetal. Requieren atención continua: cambios posturales cada dos horas, hidratación de la piel con el fin de evitar llagas, alimentos en estado líquido, cambio de pañales para evitar infecciones... Si Elena no diese de beber a su madre, ella moriría en silencio. Esto puede continuar durante años, pues el Alzheimer no está asociado a ninguna otra patología de carácter físico, sino que todos los problemas que devienen son los que se derivan del propio abandono del enfermo. Finalmente, el hecho de perder los reflejos involuntarios, como el tragar o el control de los esfínteres -siempre deben llevar pañales-, les provoca trastornos de nutrición o infecciones urinarias que suelen ser la causa de la muerte. El enfermo deja de comer y sólo puede ingerir pequeñas dosis en estado líquido, y aún así, corren riesgo de asfixiarse.

Fases del Alzheimer

Médicos en el laberinto. Y si ésta es la realidad social del Alzheimer, la sanitaria no es mucho más esperanzadora. "Por el momento no existe tratamiento curativo ni preventivo de la enfermedad, y no va a existir hasta que conozcamos su origen", sentencia el doctor Selmes, quien afirma que actualmente existen dos vías de desarrollo: la posibilidad de crear células nerviosas a partir de células cepas -las que tienen la potencialidad de producir otras en el cuerpo-, o la existencia de una vacuna que actúe contra una de las proteínas tóxicas del cerebro que pueden ser causantes de la enfermedad. De todas formas, la Organización Mundial de la Salud piensa que antes de 10 o 15 años no habrá tratamiento curativo. Pero si no tenemos un concepto de la enfermedad, si no podemos universalizar sus manifestaciones clínicas ni sus alteraciones patológicas concretas, ni siquiera podemos decir que la enfermedad de Alzheimer existe.
El doctor Cruz Sánchez afirma que "lo que tenemos es un síndrome con características neuropatológicas similares, pero con mecanismos y etiologías diferentes". Editor de Neuropathología, diagnóstico y clínica, primer libro sobre enfermedades neurodegenerativas -en el que colaboraron 40 especialistas de todo el mundo-, Cruz especifica que para que tenga éxito el procedimiento de las células cepas, es imprescindible un diagnóstico precoz. Lo que primero empieza a deteriorarse en un enfermo son sus conexiones sinápticas -vías de transmisión de la información neuronal-, de manera que serviría de muy poco desarrollar células nerviosas en un Alzheimer medio o avanzado, porque su cerebro carecería de mecanismos para tejer una red operativa cognitiva.
La neuroimagen, la resonancia magnética con estudio volumétrico y la Tomografía por Emisión de Positrones -que permite la obtención de un mapa cerebral-, son algunos de los avances más recientes. Asimismo, se han desarrollado baremos neuropsicológicos. Pero los investigadores siguen preguntándose por las causas de la enfermedad. Para Félix Cruz Sánchez, uno de los promotores del Banco de Tejidos Neurológicos de Barcelona, el avance en España será muy lento mientras no se destinen recursos formativos a la Neuropatología. "La única forma de avanzar en un tratamiento curativo es analizando los tejidos nerviosos, ya que no hay diagnóstico definitivo hasta la autopsia". El hecho es que cada vez hay más demanda de bancos de cerebros y que en España no existen estudios superiores de Neuropatología, cuando fue Ramón y Cajal quien creó la primera escuela de esta disciplina.
¿Qué puede sacar de positivo una familia de todo esto? Ternura, dicen. El deterioro cognitivo deja el afecto como único nexo con el mundo. Hasta quienes fueron tiranos se convierten en infantes mansos con hambre de carantoñas. "Vida, vida", le dice José a Martha, y llora y la acaricia con esas manos viejas y acartonadas que hicieron a tantos besar el cuadrilátero. José colgó los guantes, Martha sacó los suyos y durante 12 años se ganó a pulso su propio trofeo en la lucha contra el Alzheimer, como tantos otros. Que no haya olvido.

Fundación Alzheimer España: 91 344 03 94. Confederación Española de Enfermos de Alzheimer: 948 17 79 07.